lunes, 23 de septiembre de 2013

Blender, fotogrametría y patrimonio

Después de una gran edición del sOpA'13 toca volver a la batalla, trabajar y reflexionar sobre la virtualización del patrimonio que todavía hoy se encuentra en tela de juicio tambaleándose entre dos polos opuestos: el de aquellos que sólo piensan en las inmensas maravillas del 3D y el de los que lo detestan convencidos de que esta tecnología sólo sirve para distraer. En algún punto intermedio me debo encontrar yo, intentando observar con prudencia las posibilidades de la virtualización tridimensional, convencido de que estas existen y no son pocas. 

Una de estas técnicas que más se está desarrollando últimamente en su aplicación al patrimonio es la fotogrametría, gracias a la cual se pueden crear modelos tridimensionales a partir de fotografías. Esto está conduciendo, sin embargo, a que muchas veces nos quedemos sencillamente extasiados por el impresionante modelo 3D y olvidemos que nuestro deber como arqueólogos es ir más allá. 

El software de diseño 3D -entre otras muchas cosas- conocido como Blender es una de las herramientas más potentes que podemos utilizar para exprimir todas las posibilidades de un modelo fotogramétrico.

Vista del modelo 3D de las atarazanas de Valencia. En él se han incluido los modelos fotogramétricos de las gárgolas que aún hoy se conservan.

Uno de los puntos más importantes de un estudio arqueológico o, en general, de un bien patrimonial es sin duda el contexto: no podemos entender un edificio o una pieza sin atender a todo aquello que la rodea, ya sea actualmente o en su momento de uso. Uno de los problemas de generar un modelo fotogramétrico es que generalmente éste queda descontextualizado totalmente, flotando en un vacío gris. Blender nos ofrece la oportunidad de recrear ese contexto, como se puede ver en la imagen de las atarazanas de Valencia donde todo está creado con Blender a partir de planos de AutoCad y donde el modelo 3D de las gárgolas cobra realmente sentido. 

Modelo 3D de la "Puerta del Mercado" de Guadalajara, destruida a mediados del s. XIX. Sólo se conserva, ya totalmente descontextualizado, el escudo de Carlos V que se erigía sobre ella.

En el caso de las atarazanas de Valencia, el edificio antiguo se conserva todavía hoy y puede resultar menos interesante la incorporación del modelo fotogramétrico en la recreación virtual del mismo, sin embargo, en otros casos no ocurre lo mismo. La Puerta del Mercado (o de Santo Domingo) de Guadalajara, por ejemplo, estaba decorada con un gran escudo de Carlos V. Hoy en día este escudo está expuesto en el patio del Liceo Caracense -antes Palacio de Antonio de Mendoza- pues la muralla fue reducida a sus cimientos a mediados del s. XIX. La arqueología virtual nos permite volver a encontrarnos ante esta puerta y recuperar así, de forma visual, un contexto que ya creíamos perdido.

Es importante recordar que las infografías que nos va a pemitir realizar este software de diseño tridimensional no deben ser simples imágenes atractivas sino que deben estar cargadas de fuerte contenido histórico: es necesario realizar previamente un estudio histórico, arqueológico y artístico del contexto para que todo lo que en ellas aparezca esté justificado con rigurosidad. 

Es importante, además, destacar las posibilidades que tienen las distintas funciones de renderizado de Blender a la hora de, por ejemplo, permitir la obtención de ortofotos de gran resolución de nuestros modelos fotogramétricos a partir de las cuales es posible realizar por ejemplo el dibujo arqueológico de las UEs de un muro, como se puede ver a continuación:

Restos de edificaciones tradicionales en el Mas d'Is (Penáguila, Alicante) y proceso de creación de una planimetría arqueológica de uno de sus lienzos murarios.


Otra de las posibilidades que ofrece Blender para el estudio y análisis de restos patrimoniales es la de poder crear luces rasantes que, en un ambiente oscuro, generen las sombras adecuadas para observar con cuidado toda la geometría de un objeto y así poder destacar determinados puntos que quizás son poco visibles con la luz natural que nos puede proporcionar una fotografía. Esta es otra puerta de trabajo para obtener en el laboratorio toda la información que contiene un modelo fotogramétrico.

Modelo fotogramétrico de una reutilización de restos escultóricos en un vano tapiado de la iglesia de Santa Catalina de Valencia. La aplicación de una luz rasante al mismo permite observar mucho mejor los detalles de su geometría.

Gracias a Blender también podemos realizar anastilosis virtuales y reconstruir elementos patrimoniales del pasado que hoy en día se han perdido. Este es el caso, por ejemplo, del frontón renacentista de la portada del Palacio de Antonio de Mendoza de Guadalajara, que fue demolido a principios del siglo XX y del que sólo se conservan algunas fotografías antiguas. La realización del modelo fotogramétrico de la portada actual y un trabajo de modelado en Blender nos permite obtener la reconstrucción de la portada tal cual fue planteada por Lorenzo Vázquez y así recuperar, de forma virtual, parte del patrimonio que había sido perdido. 

Modelado sin texturizar del frontón perdido del Palacio de Antonio de Mendoza (Guadalajara)

Otra de las aplicaciones está más relacionada con la antropología arqueológica y consiste en la reconstrucción facial a partir de un modelo fotogramétrico de un cráneo o momia. Atentos a este ejemplo que resume perfectamente esta práctica: 



Estas son sólo algunas de las posibilidades que tienen las herramientas de Blender aplicadas a un modelo fotogramétrico del patrimonio. Los límites los ponen las características de cada proyecto, el tiempo, el dinero y la imaginación.

En el próximo "Curso de introducción a la fotogrametría digital y su uso en patrimonio" haremos hincapié también en todas estas posibilidades, explicando estos y otros ejemplos que son los que de verdad justifican la utilización de la fotogrametría para la documentación, análisis y divulgación del patrimonio.


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